Zumbido de emociones
Buenas noches, prefiero decir ante una equidad semejante. Pero saben una cosa? encuentro fascinante el recuerdo que hoy se cruzó vagamente por mi mente. Esa mente que me juega malas pasadas, y momentos inolvidables, pero que cesan cuando sueño. Si bien en este mundo, nada está escrito, hoy puedo decir que el viento es más que una materia de la naturaleza. Me enseñó algo no renovable. Pero que vale la pena redactar. En estos momentos soy un ente con cavidades espirituales sensacionales. Lo encuentro así porque retorno de una utopía que nunca había generado, una que desarrolla el verdadero sentido de ironías, e hipocrecías. Más allá que sabemos que en esta sociedad superficial haya que actuar de manera espotánea, puede suceder que en mis manos esté más que simples líneas de coherencia. Para algunos es así, para otros no lo es tanto. Un silencio rotundo retornó a mi cama, de vez en cuando sucede... pero esa no es la verdadera cuestión en este momento.. Más bien si de verdad ese baile de suspiros dilatados entre sí vale tanto como las nombradas palabras, suministradas tan mal. El ser humano recuerda su infancia como una niebla molesta en la ruta 9, pero créanme, es inducible confesarlo.
En esta manera de redactar tan vagamente la sensación de zumbidos molestos en el oído, concluí que esto no era para mí. El creer frases que sabía que eran aberración, o tener fe en cosas que son negables para las leyes naturales, y equívocas para mi existencia, llegaron a plasmarse en la sangre de varias venas, pero no precisamente en las mías. La mirada, gente, es la única salida. La mirada puede determinar si es cierto o no lo que se está informando, la mirada es la única salida del infierno.. cabe más difundir ese pensamiento, que gritarle al río de la esquina de mi casa.
El estupefaciente más conocido por lo menos para mí, es el ideal. Este mundo no sabe en qué se metió desde la primera vez que explotó mal el petróleo, o las minas.. o cuando taló tantos árboles, como muertes sucedidas en un mísero año. Aún no hablando de la cotidianidad precaria que toca vivir, conquisto la idea de paz. Sé que así no se confrontan los problemas, porque sería como abandonar la nave ante un atentado sorpresa, o quemar una casa sólo porque hay ratas. Son irónicas razones por la cuál uno justifica los medios.
Imploro una redención de parte de la ignorancia colectiva. No seré un coeficiente diez, pero tomo el arte como una manera de comprensión paralela que sabe o intuye que esto está mal. No hablemos con la boca llena, no hablemos en lo cuál no creemos. Aunque sea.. apreciemos la belleza tan fructífera que la vida nos galardoneó, aún habiendo pecado desde el principio.. Pero claro, aún las palabras se las lleva el viento, así que trataré de demostrar lo que hoy, estoy diciendo con tanta fortaleza.
Mar
1 comentario
horus -
creo que es la primera vez que paso por este flog en tanto tiempo,
bueno nada, no ando para nada inspirado,
la rabia nunca me deja pensar,
nos vemos!
te quiero !
horusssssssssss