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Misericordia de los pecados

Misericordia de los pecados Las lágrimas aveces no cesan, no ante un espíritu de esa magnitud, porque la necesidad macabra que avalancha contra mi disposición, se hace presente cuando quiere. Me maneja, es excéntrico. Le gusta tomar todo a la ligera, le gusta amanecer con medias desparramadas, es vueltera. Son esclavos de lo dicho, dijo una vez alguien sabio. Porque no todo es como dicen ser, o simplemente el compromiso lo retoma. Uno camina sobre piedras pintadas en óleo. Se asemeja a que son ciertas, pero relativamente cambian. No se dilatan, sólo te penetran. Uno razona que no teme a perder, obviando el centímetro de longitud que tiene eso de mentira, la conciencia lleva a pensarlo, porque somos seres que queremos probar todo. Queres obviar que este planeta es un infierno, sabiendo que es el mismo paraíso. Pero no importa que sea lo establecido, sino lo que podemos fantasiar que pueda ser. Para ello logramos superarnos ante un cosmos sagrado. De esos que no puedes tocar. Que simplemente son hipotéticos, o que puedes lograr arrancarlos para beneficio propio. La ley del más fuerte sería entre otras palabras. Pero quién es más fuerte? Retoricamente el suelo no se hace presente por miedo. El miedo es justificativo necesario para poder enfrentar infinidades de cosas, más bien, razón para enfrentar las cosas. Todo es un juego de palabras, no hay quien justifique el derecho de intercambiarlas, todo está hecho por lados, todo.. Nadie es calvo, nadie es sabio, sólo todo es juego, un juego.  Pero todo se va en algún momento, no es pecado querida. No pienses en ayer, las imágenes que rebobina tu subconciente en las noches de tristeza, son juegos. Todo lo que haces, me contaste, se basa en lo que el te enseñó, pero qué culpa tienes pequeña, de lo que el haga luego.. Porque pasos hay millones, pero la necesidad está más allá del esfuerzo. Nadie va a venir con pegamento permanente para arreglar tu coraazón, sólo tú. Nadie vendrá a tocar la puerta de esta soledad a decirte si estás mejor, o si la sonrisa estalla al despertar. Para cambiar al mundo,se empieza por dentro de uno.. Para pedir misericordia, hay que saber escuchar.

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