Blogia
Como Huellas En El Mar

El encuentro del otoño

El encuentro del otoño

 

 

El sentido de todo esto es porque la cualidad es simple. He notado que molesta un poco la humedad. Mira con tus ojos almendra el clima que nos regala la vida. ¿Intuyo silencio? Pues mira que frágil están las hojas. Mira como se mecen hacia la pérdida del conocimiento. Dispuesto no es suficiente. Completo podría llegar a ser la correcta apreciación que estás buscando.

 

- No tengo miedo de mojarme. Más bien de resbalarme. Los días como estos son muy pocos y hay que aprovecharlos al máximo.

- Dudas sobran, querida amiga. El frío azota el rostro pero no deja de ser disfrutado. El cuerpo muy pocas veces cede ante la descomposición del estado natural. Mira las hojas, mira la lluvia, es parte de tu ciclo.

- Sé que es un ciclo, se que es un trimestre, pero extraño el aroma del verano en mis pies. La libertad que dá es diferente.

- Comparar es una atrocidad! Este clima es para los melancólicos, para aquellos que dentro de nubes grises, hay soles maravillosos. Dime, ¿Qué no deseas más que un sol cálido con vientos frescos? Las cosas más bellas se anhelan mejor con este tipo de clima.

- Es posible. Pero no deja de ser un paisaje más.

- ¡Que no te escuchen! 

- ¿Quiénes?

- Los soñadores, amada. Esos que te describen. Esos que nos llenan la boca de esperanza y no tienen miedo. Esos.. que ves caminar todos los días.

- ¿Te parece?

- Por supuesto! La negligencia es totalmente rechazada. Por favor, mira de qué estamos hechos. Estamos ligados a cada materia de este planeta. También puedes verte reflejada en esas hojas. Como decaen en un momento, como nacen en el siguiente y mucho más fuertes y vivas. 

- ¿Ser una hoja? Que delicado. Sé que el tiempo nos desgasta, sé que es parte de mí, pero en varias ocasiones estamos cegados por la costumbre y la falta de apreciación. No soy la única que cree que está todo perdido.

- Será de esa manera. Pero ahora somos dos al pie del otro pie. Dos manos que forman una sola mano acariciando el camino que nos toca. Mira... serás bien atendida. Presta atención al reloj, es lo único que te limita. Tíralo. Mis palabras son bien presentadas pero el argumento estará en tu visión.

- Tal vez no estoy respetando lo que quieren mis ojos.

- Entonces sentémosnos en aquél banco, y simplemente observemos lo que desees. Que el aire y el silencio son nuestro privilegio.

 

Se hace la conformidad con pocos pensamientos. Pero lo más bello de todas las poesías es la que se conversa, la que se conserva, y la que se pone en práctica. Porque todos nosotros somos capaces de formar parte de los paisajes que nos imaginemos.

 

 

 

 

 

 

Mar

0 comentarios