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Como Huellas En El Mar

Mirar atrás

Mirar atrás

Dudo de todo un poco, las cuestiones de la vida llevan a todos los pensamientos por un laberinto sin fortuna. No puedo atravesar las paredes porque dejarían marca irreconocibles. Los bailes paganos no fueron creados con motivos puros, ni tampoco la moda de amar y perder la razón. Es una sensación ortodoxa pero no seríamos humanos el perder esa habilidad de descontrol. ¿De qué nos alimentaríamos? ¿De qué viviríamos? No podemos aceptar que eso no lo es todo. El amor tiene que existir sino somos la nada. Tenemos que saberlo todo, tenemos que sacarnos las dudas como prueba de confianza, es una clase aburrida, y es fácil de pasar. Hay que aceptar lo malo. Porque lo malo si eres confiado te destruye. ¡Qué hipocresía! El poeta si se enamora, dejará de ser poeta? Porque la tragedia lo enternece.. ¡la clase perdida! me olvidé que te enseñaban a no atarse. Todos nos atamos y vos también. ¿Te humilla eso? ¿Te humilla haber sido amado de mala manera? ¿Te duele el abandono? Es así, la vida es así. Como lo es la muerte. El dolor es punzante, y no lográs entender por qué. ¡Bienvenido a la entrega! ¡Bienvenido al mundo real! ¡Reíte, pedazo de ave! Que miedo ocupa tu corazón, si tu corazón es gelatina! deja de ser tan duro, todas las vidas serán de la misma manera, no tienes un delorean para volver. ¡Que trivial! Deja de estar parado esperando la carroza con tu principe/princesa. Es tarde para pensar en cuentos. Es hora de levantarse de la cama y aplastar las moscas de la casa, hamacarte en la paraguaya, y mirar las estrellas planeando conquistar el mundo que quieres abrazar. Tal vez solo, tal vez lleno de gente como lo estás. Sonríe, colibrí. Imagina que todo estará bien, no es más por miserable que menos feliz, la amabilidad es tu potencia y la potencia te llena aunque no lo veas. 

Miré con mi espalda cubierta y la mirada se desvió a la tuya, y supe todo lo que necesitaba. Tú y sólo tú, con el corazón partido y con el mío también porque perder nunca te fue fácil, y yo jamás gané, pero perdí un gran destino, porque el destino es capcioso, y el tuyo más, porque me dejé atrapar por las vueltas que llegaron a marearme. Nunca quise ningún destino revoltoso.

Eras como un niño, al que había que educar. Eras como un adolescente al que había que frenar, y un adulto con todas las letras, que algún día crecerá más que todos, cerrará muchas bocas. Clamará el mejor partido, y yo siempre miraré tu espalda, con una leve mueca de felicidad, porque si bien te aparté, sé que no te haría feliz. Sé que el adiós te matará, pero vas a revivir, y más vivo te quiero, y más dulce te amo, y todo lo que fue, será el perfume que elegiré siempre. 

Te miré la espalda.. y allí me quedé en pausa, para siempre.

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